Esto se llama gilipollas

Vuelvo a la poesia y dejo la música
a un lado......

soy como un lobo enamorado
de la luna, aullando.....

amante de la naturaleza,
pero defensor de la destrucción,

lo siento, no encuentro otra manera
para empezar de cero,

pero respeto, no soy tan hipócrita
las relaciones son dificiles, me destrozan,

quizá sea débil, quizá solo una sombra,
de lo que fuí, o simplemente un gilipollas.

Llora el cielo

Llora el cielo
como lo hacen los abuelos
sobre esta tierra

regada con la sangre

de una incomprensibe guerra

dónde las madres dejaron de ser madres,
y las abuelas no jugaron con sus nietas......

porque todo fue dolor, recuerdo, pura tristeza,
del carácter humano que posee la naturaleza,

regada con la sangre

de una incomprensible guerra.

La justicia y la tristeza.

Es díficil escribir un verso
con el peso de los rituales encima,

estoy tan cansado y me siento
tan enfermo
que es dificil, cierto,

empapar la cama,
con el sudor
del miedo,

- ¡siniestro!
- Sí, es eso.....
- ¿el qué?
- lo que no es lo otro....

la justicia y la tristeza
ahora
se estan lamiendo el coño.

En Re menor.

Pierdo el control,
me disperso como un surtidor

chis, chis, chis, chis.....
El Jóker pasó por aquí,
me dejó un comodín,

y ahora el corazón
¡DIN!, ¡DIN!,
¡DON! ¡DON!
Redobla como las campanas

en Re menor.

Pero igualmente bella.

Reminiscencia
de una sonrisa a medias.....

rojo, grosella,
gruesos átomos pelirrojos
componen tus labios, su silueta......

y eso que me sonreías desde la puerta
y eso que era una risa torcida
pero igualmente bella.

Rosa, una piedra...... ¡despierta!.

La “Rosa del Desierto”
de tacto áspero y lengua salada,

como la lágrima que resbala
de la cuenca de mi ojo
hasta el principio de mi barba......

La “Rosa del Desierto”

piedra forjada con arena, a fuego,
un mineral apropiado para la metáfora,
yo
aún siento el calor que despredió tu cuerpo
dejándolo abandonado, entre mis sábanas.

Non grata.

Da lo mismo que me torne persona “non grata”
si mi tristeza ya es plausible y tengo el corazón de hojalata,

latido a latido, forjado con martillo y chapa
inerte, muerto, exangüe, frio,
como la efigie de cristo

en una estampa....

por eso duelen las rodillas, por la postura,
en la plegaria......

pero no tengo más tiempo en este mundo
porque amo como Romeo, desde la desgracia.

Ni taquicardias.

El mundo se refleja
sobre la máscara de un fantasma

un muerto sin ansiedad
ni taquicardias.....
pero
que escupe fuego,

piedra íngnea
desde su varíta mágica,

y en su córnea la insignia
de la pura insignificancia.

Del mismísimo jazz

Al silencio lo poseo en usufructo
pero se me escapa como un gas,

acueducto excretor de lo más
rítmico, pecado profundo

del mismísimo jazz

una musa que no sabes por dónde saldrá,
lo mismo gira y te abandona
o lo mismo llora por mirar atrás.

Contratiempo

Contratiempos
ritmos a destiempo
como una arritmia......

bafles que en plena esencia
gritan, chillan y pitan.....

quizás sea la chispa
que necesite para ser feliz

pero aún así
las cosas se terminan,
qué más da la historia
si todos seremos ceniza.

Negro noche, dorado día.

Recuerdas a
un pequeño sol, independiente y libre.....

a
un planeta ígneo, un fuego templado,
como a ese calorcito con brisa fresca y firme
el 14 de Julio, en mitad de verano.

Rojo

La prosa pilota sobre la incoherencia,

según la competencia......

a veces los aviones pitan impaciencia,

como cisnes forjados en hierro
volando hacía la inconsciencia.......

el fín del mundo es algo inherente
al cerebro humano,
es algo mesurable, elocuente,
encontrarlo tras las caricias de tus manos.